La información en la era del conocimiento virtual

Por: Raquel Vanessa Fernández P.

Según los datos publicados por el World Internet Userd and Population Stats el 25.6% de la población mundial tiene acceso a la red de redes, esto significa que hoy existen millones y millones de personas que viven un apagón digital. Aun así, internet es considerado por los expertos como un Mass Media, dado que integra diferentes públicos y es calificado el medio de los medios, puesto que tiene la posibilidad de combinar la televisión, la radio y la prensa en un mismo lugar.

Es así como internet se vuelve una necesidad para muchos, por los grandes beneficios y servicios que brinda la red, es entonces cuando se da la aparición de las redes sociales que surgen inicialmente con un propósito académico e informativo. Sin embargo, hoy por hoy la gran mayoría de usuarios le han dado otra orientación a redes sociales como Facebook, Twitter, My Space, entre otras, son utilizadas para mostrar la vida privada de las personas.

En este punto, es importante introducir dos conceptos: info-pobres e info-ricos. El primero lo podemos tomar desde dos puntos de vista. Info-pobres son consideradas aquellas personas que no tienen la capacidad socio-económica para acceder a internet, u otros que si tienen la capacidad, pero no saben hacer buen uso de la información, es decir, sólo usan internet para estar pendientes de cómo se ven en las diferentes redes sociales y cómo ven a los demás. Es así, como se ha convertido en una preocupación banal de qué hace, y qué dice el otro. Por otro, lado, los info-ricos son aquellos que van más allá del “chisme digital” se preocupan por seleccionar, comprender y evaluar críticamente la cantidad de información a la que tienen acceso, y de esta manera, le dan otros usos a las distintas redes sociales, creando espacios de debate y opinión con diferentes puntos de vista pero con buenos argumentos.

Por lo anterior, es importante entonces ser conscientes de los múltiples beneficios que nos trae internet, como: conocer otras culturas, tener nuestra propia identidad digital, adquirir nuevos conocimientos por medio de nuevas tecnologías, conocer los sucesos más importantes en el ámbito mundial en tiempo real, entre otros más. Pero aquellos que hacen uso de la red sólo para estar pendiente de cómo se viste, qué lugares recurre, cuál es círculo de amigos y qué tan feliz es el otro, desperdicia una gran oportunidad de aprendizaje.